– Roble francés
Este material es más suave que el roble americano, y el vino se oxida más lentamente, por lo que proporciona un sabor suave y delicado. El crecimiento del árbol tiene una gran influencia en la calidad de la madera, si el crecimiento es más lento, la veta de la madera es más fina y por lo tanto mejor.
– Roble americano
La madera es más duradera, más dura y más permeable, lo que se traduce en un toque más fuerte, que se puede conseguir de forma más rápida, por eso aporta un aroma fuerte.
– Roble español
Por su área geográfica, tiene más similitudes con su homónimo francés. Suele ser el material elegido para el vino tinto.
– Acacia
Dependiendo del grado de tostado de la madera se puede distinguir: sin tostar se utiliza en vinos blancos por su nota fresca, pero si está parcialmente tostado también se puede utilizar en vinos blancos.
– Cerezo
Al igual que la madera de acacia, existen dos tipos de barricas de cerezo, que se utilizan tanto para vinos tintos como blancos.