Para los profesionales que hacen catas o “análisis sensoriales” de los vinos, el mejor momento siempre es por la mañana, cuando nuestras percepciones están más “despiertas”, o, si se prefiere, después de la duración del día. Estímulo.
Sin embargo, conforme se acerca el día o el fin de semana, son muchas las personas que disfrutan de unas copas para desconectar, evadirse después de una jornada estresante y dura de trabajo, o simplemente brindar por el fin de semana.
Por otro lado, algunas personas solo disfrutan del vino en ocasiones especiales, eventos, celebraciones, comidas en familia o con amigos… pero siempre congeniando bien con los amigos.
Pero, ¿cuándo es el mejor momento para disfrutar realmente del vino? ¿Debemos buscar el placer sensorial como los profesionales, o el placer emocional como el resto de los mortales?
Recientemente, los investigadores descubrieron que no solo existe la “hora del vino”, entendida como el momento en que la mayoría de los consumidores eligen la bebida, con un pico a las 18.30 horas los viernes, sino que también revelaron que el consumo de vino en este momento aumenta de 16.00 a 18.00 horas. 16:00 horas, comienza a las 21:00 horas y finaliza a las 21:00 horas.
La investigación fue realizada por la firma de datos Enolytics, con sede en Atlanta, que se especializa en analizar datos de la industria del vino. En su estudio “Wine Time”, la empresa analizó 2,06 millones de datos generados por personas que utilizan la aplicación “Hello Vino”, que brinda recomendaciones de vinos y posibilidades de maridaje, así como un registro del vino que beben, especialmente cuando lo hacen.